Comisión de Formación Profesional
DECLARACIÓN DE BOYACÁ
El Consejo Ejecutivo de la Unión de Universidades de América
Latina, UDUAL, reunido en la ciudad de Tunja, Boyacá, Colombia con ocasión
de su LXVII reunión ordinaria,
CONSIDERANDO:
- Que la Organización Mundial del Comercio, OMC a través del Acuerdo
General sobre Comercio y Servicios (GATS) ha incluido a la educación, y
en especial a la educación superior y a la educación de adultos, como
uno de los servicios susceptibles de ser comercializados en los mercados
transnacionales.
- Que considerar a la educación como una "mercancía" es
desnaturalizar sus fundamentos y su función en la sociedad, puesto que
ella hace parte de la cultura de las naciones y es patrimonio
insoslayable de los países como base constitutiva de su nacionalidad.
- Que debe prestarse atención a los peligros que representan para los
sistemas nacionales de educación en general y para las universidades en
particular las llamadas "obligaciones incondicionales"; así:
A) la regla de la "nación más favorecida" que obliga
a un tratamiento igualitario y uniforme a todos los proveedores
extranjeros, y en virtud de la cual si un país autoriza la presencia
extranjera en un sector debe acordar posibilidades iguales en el mismo a
los proveedores de todos los países miembros de la OMC. De lo que se
desprende que si una Universidad extranjera llegara a establecer una
oficina, un programa o un campus en un país, éste debería otorgar a
todos los demás miembros de la OMC el mismo tratamiento. B) la regla
del "trato nacional", por la que la entidad extranjera que
provea servicios educativos no podrá ser discriminada y tendrá por
tanto acceso a todos los recursos que cada país destine para financiar
la educación superior, así como las demás prerrogativas que
originalmente se establecieron en favor de las Universidades nacionales.
- Que la situación descrita ha motivado protestas expresadas en los
pronunciamientos públicos de organizaciones tales como la Association
of Universities and Colleges of Canada; el American Council on Education
(EE.UU.); la European University Association y el Council for Higher
Education Accreditation (EE.UU.), la III Reunión Cumbre de
Universidades Públicas Ibero-americanas (integrada entre otras por la
Asociación de Universidades Grupo Montevideo (AUGM), Asociación
Brasilera de Rectores de Universidades Públicas Estatales y Municipales
(ABRUEM), Asociación Nacional de Dirigentes de Instituciones Federales
de Enseñanza Superior (ANDIFES) e Instituto Latinoamericano de
Educación para el Desarrollo (ILAEDES)) y la Internacional de la
Educación que comprende a 26 millones de miembros.
- Que en Junio de 2003, en la Conferencia de Seguimiento de la
Conferencia Mundial de Educación Superior (CMES) celebrada en Paris en
1998, delegados de diversas instituciones relacionadas con la educación
superior de América Latina y el Caribe, presentaron al Director de la
División de Educación Superior de la UNESCO, un documento en el cual
se cuestionaron algunos conceptos recogidos inicialmente en el informe
del Relator General los que, sin haber sido discutidos, se planteaban
sin embargo como conclusiones de la referida Conferencia de Seguimiento.
Dichos conceptos apuntaban a eliminar el atributo de pertinencia de la
educación superior en su vinculación con la realidad de cada nación,
remitía la salvaguarda de la calidad de la oferta educativa a una
entidad supranacional, y se reducía entonces el papel de los Estados
nacionales a la simple convalidación de lo resuelto por ésta.
Por todo lo anterior,
DECLARA:
- Que si hoy día el conocimiento ha llegado a ser la principal fuente
de creación de riqueza, éste debe ser puesto al servicio de la
humanidad para lograr mejores niveles de vida y de bienestar y por tanto
no es aceptable la ampliación de la brecha existente entre quienes
producen y controlan la utilización del conocimiento y los que se
hallan excluidos, incapaces de darse los medios para producir el saber y
administrar su justa utilización.
- Que la globalización es un hecho irreversible mas ello no debe
implicar un desdén por las tradiciones culturales y autóctonas de los
países. La educación constituye un vehículo insustituible para el
desarrollo de las naciones y es un elemento fundamental de la
afirmación de las identidades culturales, por tanto no puede ser
considerada como simple mercancía dentro de un mercado mundial.
- Que la liberalización del comercio internacional no puede ni debe
menoscabar los esfuerzos que hacen los países para desarrollar y
mejorar sus propios sistemas de educación superior, por tanto:
- Renueva su compromiso con el desarrollo de una educación superior
de calidad y pertinente a las realidades de nuestro continente y
exhorta a las autoridades de las universidades afiliadas a la UDUAL
a actuar ante sus gobiernos para que ellos no consideren a la
formación superior como simple servicio comercial o mercancía,
negociable en tratados que desconocen la verdadera naturaleza de la
Universidad y por lo tanto debe ser excluida de las negociaciones.
- Manifiesta su voluntad de colaborar con las instituciones de
educación superior de América Latina en la constitución de
espacios académicos abiertos al mundo y comprometidos con los
destinos regionales, al tiempo que les hace un llamamiento para que
no sean simples espectadoras frente a la situación descrita en la
presente Declaración y mas bien se conviertan en defensoras de la
cultura y la identidad nacionales, promotoras de los derechos
inalienables de las personas y de la justa aspiración de los
pueblos al bien común.
- Ratifica su compromiso por desarrollar una universidad
latinoamericana donde la autonomía y la libertad académica no
puedan ser puestas en entredicho por criterios de mercado; que
convoque a las mentes mas resueltas y a los corazones más
generosos; que se destaque por su papel orientador en las ciencias,
las artes y las letras; donde se preserve la búsqueda incesante de
la comprensión de lo particular y de lo universal, de lo propio y
de lo diverso; que enseñe a nuestras naciones el provecho
inagotable de la tolerancia y que sea capaz de propagar una nueva y
más profunda idea de justicia y que, para nuestro continente, se
constituya en escuela de ciudadanía y hogar de la paz y la
solidaridad.
Tunja, mayo 8 de 2004